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Por qué es aconsejable tener una página web



¿Me hace falta una web para mi negocio? A día de hoy ya no queda nadie o al menos casi nadie que responda que no. Pero, ¿qué gano con una web? Pues nada o casi nada, depende de para qué la tengamos.


Hoy en día, muchas empresas tienen una web y en realidad no le dan ningún uso ni esperan nada de ella. La tienen porque hay que tenerla, ¿y entonces como la usan? Pues prácticamente como una tarjeta de visita. Está en la firma de sus correos, y a sus clientes o posibles clientes les dicen cual es la dirección para que entren.


Sin embargo, el poder de un sitio web para pymes y comercios es muchísimo mayor que eso, y la realidad es que puede generarnos un aumento de las ventas importantísimo. Por un lado, la web debe estar muy bien cuidada y actualizada. No es raro entrar en una web y ver precios o textos de hace 5 o 10 años, porque en su día se hizo y ahí se dejó. Igual que en nuestra tienda o en nuestras oficinas nos gusta dar muy buena impresión y eso es importante, la web es lo que nuestros futuros clientes primero van a ver y esa primera impresión con toda seguridad puede ser decisiva.


Acabamos de decir y además literalmente: “la web es lo que nuestros futuros clientes primero van a ver”… Pero, eso será si nos encuentran, ¿no? Porque ese es el segundo aspecto que hay que cuidar. El primer objetivo de una página web es que si alguien quiere comprar un producto o servicio que nosotros comercializamos, debemos dar por sentado que lo va a buscar en Google. ¿Y que deberíamos hacer? Garantizar que nos encuentre a nosotros.


Muchas veces pensamos que en esta liga peleamos contra los grandes, si vendemos fruta luchamos contra Alcampo, si vendemos colchones luchamos contra Flex, si vendemos sillas contra Ikea….. es cierto, pero aquí el ejemplo de David contra Goliath aplica como nunca. Se puede hacer, se puede ganar y esto puede cambiar la envergadura de nuestro negocio….


¿Y cuáles son las claves para aparecer los primeros en Google? Se pueden resumir en dos líneas clave. Por un lado, mantener la página actualizada. De manera periódica ir publicando información interesante para los usuarios.


Esa información clave para los usuarios es todo aquello que puede ser de valor relacionado con nuestro producto, si vendemos almohadas, pues como lavarlas, como mantenerlas, o contenidos de este tipo… Si vendemos tuercas, podrían ser recomendaciones sobre las aleaciones de la tuerca en función de si se va a usar en un coche o en madera. Si vendemos enchufes, un tutorial de como limpiar los de la cocina que siempre se llenan de grasa… Cuestiones así las valora mucho la gente y, muy importante, Google las valora mucho.


Una curiosidad: el 78% de las pymes españolas no tenían página web en 2020.


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