Hacienda retrasa un año la entrada en vigor del sistema Verifactu para autónomos y pymes

El Ministerio de Hacienda finalmente retrasa un año la entrada en vigor del nuevo sistema de verificación de facturas Verifactu. Este retraso es para facilitar la adaptación de las empresas y otorgar un mayor tiempo para su instalación y digitalización.

Fuentes de Hacienda confirman que esta ampliación será de un año, lo que implica que el nuevo sistema Verifactu no será obligatorio para profesionales y empresas hasta el 1 de enero de 2027 si tributan en el impuesto de sociedades y el 1 de julio para el resto.

El sistema de verificación de facturas Verifactu establece que los sistemas informáticos de facturación tienen que generar un registro que no puede modificarse ni borrarse. Tiene que ser totalmente accesible para la Agencia Tributaria, remitiendo la información directamente o manteniéndola almacenada de forma segura.

Estos nuevos requisitos son obligatorios para todos los profesionales y sociedades que utilizan un software de facturación, por lo que no afectan a quienes facturan de manera manual.

La entrada en vigor de estas nuevas obligaciones estaba prevista para el 1 de enero del 2026 para quienes tributan en el impuesto de sociedades y el 1 de julio para el resto. Finalmente, y tal y como se ha confirmado, se retrasa un año.

Así se había solicitado desde la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA), señalando que quedaban muy pocos días para finalizar este año y la entrada en vigor estaba generando mucha incertidumbre y mucho malestar entre los autónomos. Por lo tanto, se gana 1 año para instalar y digitalizar las empresas acorde a esta nueva normativa.

Qué es Verifactu y cómo funciona

Verifactu es el nuevo sistema de facturación electrónica diseñado por la Agencia Tributaria (AEAT) para garantizar la integridad, trazabilidad y autenticidad de todas las facturas emitidas en España.

Funcionamiento:

Cada factura generada por un software homologado debe crear un registro inalterable que no puede modificarse ni borrarse.

Se añade un código QR y un identificador único, lo que permite verificar la validez de la factura.

El sistema puede operar en dos modalidades:

Remisión directa a Hacienda en tiempo real.

Almacenamiento seguro en el propio sistema, accesible para la AEAT cuando lo requiera.

Objetivos principales:

Combatir el fraude fiscal y evitar la manipulación de facturas.

Impulsar la digitalización de autónomos y pymes.

Mejorar la transparencia y la relación entre contribuyentes y Hacienda.

Diferencias con la facturación tradicional:

En la facturación manual o con programas no homologados, las facturas pueden modificarse o eliminarse.

Con Verifactu, cada registro queda blindado y trazable, lo que supone un cambio radical en la gestión administrativa.

El Gobierno ha reconocido que muchas empresas no estaban preparadas para la transición digital y que la normativa planteaba una complejidad técnica y operativa elevada.

Checklist para preparar tu empresa antes de 2027

Te compartimos este checklist detallado para que te prepares de forma práctica antes de la entrada en vigor de Verifactu en 2027:

Elección de software de facturación:

Investigar opciones homologadas: verificar que el software cumple con los requisitos de Verifactu (registro inalterable, código QR, envío/almacenamiento seguro).

Compatibilidad con tu negocio: asegurarse de que el programa se adapta al volumen de facturación, sector y necesidades específicas (autónomo, pyme, sociedad).

Integración con otros sistemas: comprobar si se conecta con contabilidad, gestión de inventario o CRM.

Soporte técnico y actualizaciones: priorizar proveedores que ofrezcan asistencia continua y actualicen conforme cambie la normativa.

Prueba piloto: instalar y probar el software en paralelo con el sistema actual para detectar problemas antes de la obligatoriedad.

Formación del personal:

Capacitación básica: formar a empleados en el uso del nuevo software de facturación y en la generación de registros Verifactu.

Actualización normativa: explicar las obligaciones legales y las sanciones por incumplimiento.

Simulaciones prácticas: realizar ejercicios de emisión de facturas, envío a Hacienda y almacenamiento seguro.

Manual interno: crear un documento sencillo con pasos y protocolos para que cualquier miembro del equipo pueda seguirlos.

Formación continua: establecer sesiones periódicas para actualizar conocimientos conforme evolucione la normativa.

Seguridad de datos:

Copias de seguridad automáticas: configurar backups regulares en la nube o servidores locales.

Cifrado de información: garantizar que las facturas y registros se almacenan con sistemas de encriptación.

Control de accesos: definir quién puede emitir, modificar o consultar facturas dentro de la empresa.

Cumplimiento RGPD: asegurar que el tratamiento de datos personales en las facturas respeta la normativa europea de protección de datos.

Plan de contingencia: diseñar protocolos ante fallos técnicos, ciberataques o pérdida de información.

Organización interna:

Calendario de adaptación: marcar hitos (2026 → pruebas internas, 2027 → obligatoriedad).

Presupuesto asignado: reservar fondos para software, formación y posibles consultorías.

Asesoría externa: contar con apoyo de asesores fiscales o tecnológicos para garantizar la correcta implementación.

Comunicación con clientes y proveedores: informarles de los cambios en la facturación y cómo les afectará (ejemplo: facturas con QR).

Fuente: El Confidencial Digital